Rompiendo barreras

 

 

Rompiendo barreras

En el post de la pasada edición…. “La vida te devolverá exactamente lo que le has dado. Tu vida es un reflejo de ti. Tenemos que entender que la vida es un eco. Si no te gusta lo que recibes, revisa muy bien lo que estás dando´

´

La calidad de tu vida nunca excederá la calidad de tu pensamiento.

Cambia tus pensamientos y cambiará tu vida. J Allén

 

¿Te has detenido a identificar que es exactamente lo que no te gusta de tu vida? ¿Has revisado que es lo que estás dando tú a la vida? O dicho de otro modo ¿Te has permitido poner el punto de mira en ti y de esta forma cuestionarte que estas dejando de hacer para que las cosas no sean como tú deseas?

Si optas por la respuesta de: ¡hacer yo! Yo no hago nada, son los demás o la vida la que me lo hacen, ahí tienes la respuesta vida. No haces NADA, por lo tanto no obtienes lo que deseas o no vives la vida que deseas porque no haces NADA, dejas tu vida en manos de las circunstancias y de los demás.

Si por el contrario tu respuesta está más cerca a este modelo: Estoy cansad@ de fustigarme. No se qué es lo que estoy haciendo mal en mi vida. Tú te estás dando la respuesta, te fustigas, te castigas, estas en una espiral de desamor y la vida te da más de lo mismo.

Tanto en una respuesta como en la otra hay un elemento común y es que la negación al cambio.

Cambiar no significa que pierdes lo que tenías, sino que añades lo que tenías, el cambio es en realidad, desarrollo.

El miedo a perder lo que tienes o aún peor, a perder lo que eres te hace repetir los patrones aprendidos una y otra vez. De ahí, que utilices expresiones tales como : es que siempre me pasa a mí, que mala suerte tengo, siempre igual, todas mis parejas son iguales,… .

Creo que la gran misión del ser humano es vivir en paz consigo mismo en vida, por ello tus circunstancias de vida te van poniendo a prueba día tras día. Como aquella canción decía. “tropezar en la misma piedra¨. Pues tropezaras y tropezaras porque tienes algo que cambiar de tu patrón de aprendizaje y cuando cambies ese patrón esa piedra desaparecerá. Por el camino te aparecerán más obstáculos, y otra vez te veras abocado a cambiar de patrón si quieres que eso no se vuelva a repetirse. La vida es cambio, está en constante movimiento y sin embargo te niegas a cambiar tu forma de hacer por temor a dejar de Ser.

Te invito a que te atrevas a visitar tu ZONA MÁGICA. Es la zona de los GRANDES RETOS. No temas, una vez allí podrás volver a tu ZONA DE CONFORT, con la diferencia de que esta ya nunca será la misma, será una versión mejorada por ti. ¿Qué cual es tu zona de confort? Pues es aquella zona en la que te encuentras seguro, en la que controlas, en la que no se te escapa nada y que conoces de principio a fin. Es una zona que has ido conquistando, donde lo tienes todo aprendido y que también te ha conquistado a ti.

Todo en la zona de confort no es bueno. En la zona de confort tenemos a un jefe que no nos gusta pero del que siempre podremos decir “más vale malo conocido que bueno por conocer”; también es una zona aburrida, sin cosas interesantes o sorpresas pero que nos ahorra muchas preocupaciones.

Para todo aquello que no nos gusta de la zona de confort tenemos el conformismo, a través de él nos convencemos de que como en casa no se está en ningún lado.

A todos nos gusta volver a nuestra zona de confort cuando llevamos mucho tiempo fuera de ella. La buena noticia es que nos encontramos con la sorpresa de que el camino de vuelta a casa no es tan largo como fue el de ida. La razón es que nuestra zona de confort se ha expandido y somos capaces de sentirnos seguros en un radio de acción mucho más amplio. El mundo se hace más pequeño y más manejable y por el camino hemos hecho desaparecer muchos miedos.

Te será de gran ayuda saber también que existe esta otra zona la ZONA DE PÁNICO. Aquellos que no quieren que la transites, que son aquellos que nunca salen, son aquellos que dicen que es la zona donde te pueden ocurrir cosas gravísimas. Es como Finisterre, más allá se acaba el mundo, no salgas, ¡Va a ser terrible! ¿Y si te sale mal? Ya pero… ¿y si me sale bien?

 

Te ayudara hacer estos ejercicios durante una o dos semanas.

@ Hacer una lista de lo que no te gusta y hacerlas.

Por ejemplo, imagina que “no te gusta” estar rodeada/o de niños. Quizá rodearte de ellos no te va a aportar ningún beneficio per se en tu camino hacia el éxito, pero sí puede ser una estrategia excelente para empezar a salir de tu zona de confort. Bájate al parque, acude con tu hermano a recoger a los niños al colegio, etc.

@ Haz lo de siempre de forma diferentes.

Si tienes “manías” o un método específico de hacer ciertas cosas, cámbialo durante un par de semanas. Duerme en el otro lado de la cama. En fin, hay miles de cosas habituales que podemos cambiar para salir de esas pequeñas zonas de confort que nos limitan.

@ Cambia tu paradigma de “hacedor/pensador´´

Si eres la típica persona que piensas y no llena tu agenda hasta arriba y de paso aprovecha para hacer todas esas cosas que has ido posponiendo. Y si por el contrario eres de esas personas que nunca se las pilla en un momento tranquilo, en casa, elimina tareas de tu agenda.

@ Aprende algo nuevo.

Recuerda que todo lo nuevo que aprendes, está creando nuevas conexiones y redes neuronales y eso te hace más creativo o creativa, más inteligente, y te proporciona apertura mental.

@ Conoce lugares nuevos.

Si ves siempre el mundo desde la puerta de tu casa, es lógico que tu panorámica sea limitada y que tus ideas estén anquilosadas.

pecera

Al saber que no somos víctimas del mundo, está en nuestras manos el organizar el mundo tal como nos gustaría que fuera.

Manuela Ortega

www.manuelaortega.com

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *