TIEMPO DE ADVIENTO

La palabra Adviento, significa Venida, viene del latín: adventus Redemptoris. Lo que se traduciría, más o menos, por  «llegada o venida del Redentor».

Se celebra durante los cuatro domingos anteriores a la celebración de la Navidad, así que el Adviento de 2020 comprende del domingo 29 de noviembre al jueves 24 de diciembre.

Para nosotros los cristianos es tiempo de vivir en familia, de parar , reflexionar  y estos domingos de adviento nos sentamos todos grandes y pequeños alrededor de una mesa juntos , cada uno participa leyendo las Lecturas que corresponden ese día y compartimos reflexiones y opiniones. Es tiempo de prepararnos espiritualmente el próximo nacimiento de Cristo.

La corona de Adviento es uno de nuestros símbolos de Navidad, nos sitúa y nos mantiene viviendo el presente.

El significado de la corona de Adviento está relacionado con la espera de la venida de Jesucristo, es de decir, la Natividad.

Aunque las coronas se han simplificado mucho, y en algunos casos hoy son las velas las únicas protagonistas os contamos el significado del cómo y porque de los elementos que la componen para que puedas crear la tuya:

Forma circular: La corona de Adviento debe ser de forma circular porque esta figura simboliza el amor de Dios y al prójimo, el cual no tiene principio, ni fin.

Ramas verdes: La corona tradicional está hecha con ramas verdes de pino o abeto, este color simboliza la esperanza y la vida.

Cuatro velas: Uno de los elementos principales de la corona de Adviento son las cuatro velas que simbolizan los cuatro domingos previos al nacimiento del hijo de Dios, es por ello que se enciende una cada semana. Las velas apagadas significan la oscuridad que provoca el pecado.

La corona de Adviento debe tener cuatro velas: tres de color morado que significan la profundización espiritual y una rosa, color que resulta de la mezcla de blanco y morado. Esta última se enciende el domingo de Gaudete e indica que se acerca la Navidad. Aunque hoy se puede utilizar cualquier tipo de velas y colores, el significado principal es encender una cada domingo hasta que llegue el cuarto y estén todas encendidas.

Las coronas de Adviento tradicionales llevan cuatro velas, aunque algunas personas acostumbran agregar una quinta vela blanca que encienden justo el día de Navidad, este color simboliza pureza y júbilo.

Este es el significado de las velas de la corona de Adviento, y este es el orden en el que se encienden y su color:

Primer domingo de Adviento: Vela morada significa esperanza

Segundo domingo de Adviento: Vela morada significa fe

Tercer domingo de Adviento (Domingo de Gaudete): Vela rosa significa alegría

Cuarto domingo de Adviento: Vela morada significa paz

Si decides tener una quinta vela de Adviento esta debe ser blanca y es la vela de Cristo, esta se enciende en Navidad.

Reflexiones para cada domingo:

Primer Domingo: 29 de noviembre

La vigilancia en espera de la venida del Señor. Durante esta primer semana las lecturas bíblicas y la predicación son una invitación con las palabras del Evangelio: “Velen y estén preparados, que no saben cuándo llegará el momento”. Es importante que, como familia nos hagamos un propósito que nos permita avanzar en el camino hacia la Navidad; ¿qué te parece si nos proponemos revisar nuestras relaciones familiares? Como resultado deberemos buscar el perdón de quienes hemos ofendido y darlo a quienes nos hayan ofendido para comenzar el Adviento viviendo en un ambiente de armonía y amor familiar. Desde luego, esto deberá ser extensivo también a los demás grupos de personas con los que nos relacionamos diariamente, como la escuela, el trabajo, los vecinos, etc. Esta semana, en familia al igual que en cada comunidad parroquial, encenderemos la primera vela de la Corona de Adviento, color morada, como signo de vigilancia y deseos de conversión.

Segundo Domingo: 6 de diciembre

La conversión, nota predominante de la predicación de Juan Bautista. Durante la segunda semana, la liturgia nos invita a reflexionar con la exhortación del profeta Juan Bautista: “Preparen el camino, Jesús llega” y, ¿qué mejor manera de prepararlo que buscando ahora la reconciliación con Dios? En la semana anterior nos reconciliamos con las personas que nos rodean; como siguiente paso, la Iglesia nos invita a acudir al Sacramento de la Reconciliación (Confesión) que nos devuelve la amistad con Dios que habíamos perdido por el pecado. Encenderemos la segunda vela morada de la Corona de Adviento, como signo del proceso de conversión que estamos viviendo.

Durante esta semana puedes buscar en los diferentes templos que tienes cerca, los horarios de confesiones disponibles, para que cuando llegue la Navidad, estés bien preparado interiormente, uniéndote a Jesús y a los hermanos en la Eucaristía.  

Tercer Domingo: 13 de diciembre

El testimonio, que María, la Madre del Señor, vive, sirviendo y ayudando al prójimo. La liturgia de Adviento nos invita a recordar la figura de María, que se prepara para ser la Madre de Jesús y que además está dispuesta a ayudar y servir a quien la necesita. El evangelio nos relata la visita de la Virgen a su prima Isabel y nos invita a repetir como ella: “Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme?.

Sabemos que María está siempre acompañando a sus hijos en la Iglesia, por lo que nos disponemos a vivir esta tercer semana de Adviento, meditando acerca del papel que la Virgen María desempeñó. Te proponemos que fomentes la devoción a María, rezando el Rosario en familia, uno de los elementos de las tradicionales posadas. Encendemos como signo de espera gozosa, la tercer vela, color rosa, de la Corona de Adviento.

Cuarto Domingo: 20 de diciembre

El anuncio del nacimiento de Jesús hecho a José y a María. Las lecturas bíblicas y la predicación, dirigen su mirada a la disposición de la Virgen María, ante el anuncio del nacimiento de su Hijo y nos invitan a “Aprender de María y aceptar a Cristo que es la Luz del Mundo”. Como ya está tan próxima la Navidad, nos hemos reconciliado con Dios y con nuestros hermanos; ahora nos queda solamente esperar la gran fiesta. Como familia debemos vivir la armonía, la fraternidad y la alegría que esta cercana celebración representa. Todos los preparativos para la fiesta debieran vivirse en este ambiente, con el firme propósito de aceptar a Jesús en los corazones, las familias y las comunidades. Encendemos la cuarta vela color morada, de la Corona de Adviento.

CORONAS DE ADVIENTO TRADICIONALES Y ORIGINALES

Feliz Adviento y que cada vela que encendamos sea una semilla en nuestro corazón de Amor y Fe.

Fotos: Pinterest

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